La regla del 50-30-20 es una estrategia popular de gestión financiera que puede adaptarse fácilmente para viajar.
Divide tus ingresos mensuales en tres categorías:
50% para necesidades básicas:
Este 50% podría destinarse a gastos relacionados con tu viaje que son esenciales, como:
30% para deseos o gastos discrecionales:
Este 30% se puede reservar para los gastos adicionales o actividades que te gustaría disfrutar durante tu viaje, como:
20% para ahorros:
El 20% restante se destinaría a tus ahorros de viaje, lo que te permitirá financiar futuros viajes o imprevistos relacionados con viajes, como:
Recuerda que estos porcentajes son solo una guía y los puedes ajustar de acuerdo a tus necesidades o preferencias de viaje. Es importante adaptar el presupuesto a tu situación financiera y a los costos específicos asociados con el destino y tipo de viaje que estás planeando.